La polémica del Tren de Aragua y otros desencadenantes de la tensión entre Chile y Venezuela

a relación entre Chile y Venezuela está pasando por un momento complejo.

En estos últimos días, el gobierno de Gabriel Boric ha endurecido su tono frente a la administración de Nicolás Maduro y decidió llamar a consultas a su embajador en Caracas, Jaime Gazmuri.

Lo anterior ocurrió después de que el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yván Gil, negara la existencia de la organización criminal Tren de Aragua.

Gazmuri ocupa el cargo de embajador recién desde mayo del año pasado, después de que Chile no tuviera representante diplomático en Venezuela por 5 años.

Pero la creciente tensión entre ambos países está provocando que algunos líderes políticos chilenos -tanto del oficialismo como de oposición- urjan reevaluar la relación bilateral de Chile con el gobierno de Maduro.

“Las tensiones entre Chile y Venezuela: Los conflictos que desencadenan la escalada”

La creciente tensión entre los gobiernos de Chile y Venezuela ha alcanzado niveles preocupantes, alimentada por una serie de conflictos que han captado la atención internacional. ¿Cuáles son los principales factores que están detrás de esta escalada en las tensiones? Aquí te lo contamos.

1. Negación del Tren de Aragua
   Las declaraciones del ministro venezolano Yván Gil, quien negó la existencia del Tren de Aragua, han desatado una profunda molestia en Chile. A pesar de las evidencias que vinculan a esta organización criminal con varios países de la región, Gil afirmó que se trata de una “ficción creada por la mediática internacional”. Esta postura ha generado una fuerte reacción por parte del presidente Gabriel Boric y otras autoridades chilenas, quienes consideran estas declaraciones como un insulto a las víctimas de esta organización.
2. El caso de Ronald Ojeda
   El secuestro y homicidio del exteniente Ronald Ojeda, un opositor al gobierno de Maduro que residía en Chile como refugiado político, ha complicado aún más la situación. La Fiscalía chilena aseguró que el crimen se “organizó desde Venezuela” y que el móvil político es la “única línea investigativa que nos queda”. Esta afirmación marca un punto de inflexión en las relaciones bilaterales, ya que es la primera vez que se señala tan directamente la responsabilidad de Venezuela en un caso de este tipo.

1. “Falta de compromiso” con deportaciones
   Chile acusa a Venezuela de no colaborar en materia de seguridad, especialmente en lo que respecta a la deportación de ciudadanos venezolanos con antecedentes delictivos. El reciente asesinato de un policía chileno a manos de un venezolano con orden de expulsión ha exacerbado esta situación. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, las autoridades venezolanas han mostrado una falta de compromiso en este sentido, lo que ha generado un aumento de la presión migratoria en Chile y ha contribuido a la escalada de tensiones entre ambos países.

En este contexto, las relaciones entre Chile y Venezuela atraviesan uno de sus momentos más críticos, con repercusiones que van más allá de las fronteras de ambos países.