DELITOS
Falsa alarma en Chile: Secuestran, agreden y roban a un bombero tras llamada de emergencia falsa
La tranquilidad de una noche en Chile se vio interrumpida por una escalofriante situación: una falsa llamada de emergencia llevó a un bombero a enfrentarse a una pesadilla. Todo comenzó con lo que parecía ser una rutinaria respuesta a un supuesto incendio, pero pronto se convirtió en un traicionero embate contra la integridad de este valiente servidor público.
Cuando el bombero llegó al lugar indicado por la llamada de emergencia, se encontró con una situación completamente distinta a la esperada. En vez de un incendio por apagar, fue recibido por individuos que lo sometieron violentamente. Lo secuestraron, lo golpearon y le robaron sus pertenencias, sumiendo a la comunidad bomberil y a la ciudad entera en una profunda indignación.
Este acto cobarde y despreciable no solo pone en peligro la vida y la seguridad de los bomberos, quienes dedican sus vidas a proteger a la comunidad, sino que también socava la confianza en el sistema de emergencia y en la sociedad en su conjunto. Es un recordatorio doloroso de la crueldad que puede albergar una pequeña minoría, pero también un llamado a la solidaridad y al apoyo hacia aquellos que arriesgan todo por el bienestar de los demás.
La búsqueda de los responsables de este acto atroz está en marcha, con las autoridades comprometidas a llevar ante la justicia a quienes perpetraron este acto vil. Mientras tanto, la comunidad se une en apoyo al bombero afectado, reafirmando su gratitud y respeto por su valentía y dedicación en servicio de los demás.
El relato del bombero
Aún en estado de shock, Ignacio comenzó relatando que “llego al lugar y veo que en el suelo se encuentran dos personas. Una que estaba completamente estirada en el pavimento y otra que yacía al lado de ésta”.
Al ver la escena, “le dije a mis compañeros, ‘chiquillos, ustedes no se bajen, voy a verificar la situación en estos momentos, si requiero de apoyo, usted se van a bajar”.
“Me bajé de la máquina, me dirijo al lugar donde está la persona y le consulto si es que ellos mantenían alguna lesión, si es que se requerían la atención de Bomberos. A lo cual ellos manifiestan que sí, que se habían caído y que uno de sus compañeros no tendría la certeza de dónde se había pegado. Entonces les pregunto: ‘¿me da la autorización para yo poder atenderte?’ Y me dice: ‘sí, ningún problema”.
“En eso que lo estoy atendiendo aparecen dos personas más que me salen apuntando con dos pistolas por detrás y una pistola por delante. De ahí, efectuaron disparos al aire”.
“En este caso, los muchachos que están en la máquina se dieron a la fuga. Lamentablemente, me tocó ser a mí quien recibió todos los golpes de estos hombres (…) Fueron muchos golpes que recibí, tanto en la cabeza como en la zona lumbar” (espalda baja), detalló.
¨Yo les dije: ‘oye, ¿qué les está pasando?, yo no tengo nada de valor’, justo dejé mis pertenencias en el carro, les dije: ‘no tengo nada que les pueda servir’. Ahí me dijeron: ‘entrega todo lo que tengas, necesitamos plata, lo único que queremos es plata’”.
“Ahí es donde ellos me secuestran, me llevaron debajo de un puente, me pegaron con una cacha de pistola, golpes, patadas, de todo (…) No tuvieron la oportunidad de llamar a mi familia (para pedir dinero), netamente porque mi teléfono se encontraba en el carro bomba”, añadió.
Finalmente fue liberado, por lo que caminó hasta que fue encontrado por una patrulla de Carabineros.
“Ha sido demasiado difícil todo lo que he estado pasando porque nunca uno como bombero piensa que va a ir a una emergencia y va a ser secuestrado, golpeado y ser apuntado con un arma de fuego. Entonces, hasta el momento no he dimensionado muy bien la situación”.
“Lo único que doy gracias es que mis compañeros se encuentran bien, no tienen ningún tipo de lesiones. Lo que yo tengo es más que nada contusiones y dolores musculares, pero nada que no se pueda solucionar”, agregó.
Finalmente, el voluntario confesó que la situación vivida fue “demasiado chocante porque fueron muchos golpes en la cabeza. Hubo un momento en que perdía el conocimiento, me desorientaba de donde estaba. No sabía lo que realmente estaba pasando y no sabía si de verdad era un sueño o una pesadilla”.
Sin embargo, aclaró que no dejará de ser bombero pese a lo que vivió: “Les dije a todos los oficiales de mi compañía que a pesar de todo lo que haya pasado voy a seguir prestando el servicio, voy a seguir estando al servicio de la comunidad”